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miércoles, 16 de marzo de 2011

50 tipos

           Flor de jara. Siempre una de las primeras muestras de vida            de un paisaje quemado

Mientras los expertos entrevistados hablan con absoluta firmeza del incidente nuclear de Japón y lo califican con expresiones que van desde “apocalipsis” hasta “normalidad en la respuesta ante una catástrofe natural excepcional”(*) … 

Mientras esperamos que uno de los reactores de Fukushima  vierta incontroladamente al entorno, no sólo gases, sino una parte de su núcleo de uranio o plutonio…(**)

Mientras los japoneses entierran miles de muertos y nosotros mantenemos inalterada nuestra vida cotidiana…

50 tipos se la juegan en el entorno de la central para intentar minimizar la catástrofe. Nadie como ellos conoce el peligro real de su situación y ninguna orden les obliga a asumir ese riesgo.

Anónimos ángeles con alas plomadas que recorren el paisaje devastado. Ninguna oración, ni el recuerdo de sus hijos, desviarán la radiación gamma que los atraviesa en este momento. No se puede ser más “hombre”. Esos 50 tipos nos reconcilian con nosotros mismos. Gracias.


Yeti, abajo hay un miércoles,
un abecedario, un pan
y dos más dos son cuatro
y se derrite la nieve.
Hay una manzana roja
partida en cuatro.
No sólo crímenes
podría haber entre nosotros,
Yeti, no todas las palabras
condenan a la muerte.
Heredamos la esperanza
y el perdón
Mira cómo damos a luz
niños entre las ruinas.
…            
Wislawa Szymborska
   “Llamando al yeti”


(*) Yo no creo que haya que rechazar la energía nuclear. Pero me jode que, como los generales en la batalla, alguien pueda minimizar o despreciar de esa forma el sufrimiento ajeno. Me temo que para alguno de esos hijos de puta los riesgos son asumibles porque son riesgos ajenos. ¡Qué terrible que, para los que deciden, los riesgos siempre sean “de otros”!


(**) El reactor número tres, que es el que está en más riesgo en este momento, es el único de la central con núcleo de plutonio, mucho más contaminante que el uranio.


                                          --- * --- * --- * --- * ---


Un amigo que ha leído esta entrada me ha enviado un enlace imprescindible para entender la actualidad de Fukushima:
http://www.lapizarradeyuri.com/

y una impresionante entrada sobre los héroes de Chernóbil:
http://lapizarradeyuri.blogspot.com/2010/04/los-tres-superheroes-de-chernobyl.html

Dos párrafos que me emocionan:
"El problema es que las válvulas estaban bajo el agua, dentro de la piscina, cerca del fondo lleno de escombros altamente radioactivos ...
Así pues, como las máquinas ya no podían... Ese era un viaje sólo de ida.
Al parecer, la decisión sobre quién lo haría se tomó de manera muy simple; con aquella vieja frase que, a lo largo de la historia de la humanidad, siempre bastó a los héroes:
–Yo iré."

...
"Ante los ojos encogidos de quienes quedaron atrás, los tres camaradas caminaron ... dicen que conversando apaciblemente entre sí. ...  Esas cosas de las que hablan los bio-robots mientras ven cómo su piel se oscurece lentamente, se les va un poquito la cabeza debido a la ionización de las neuronas y la boca les sabe a uranio cada vez más, conteniendo la náusea...
Pero, de pronto, las esclusas comenzaron a abrirse...  Lo habían logrado. Alguien murmuró que los héroes Ananenko, Bezpalov y Baranov acababan de salvar a Europa. Resulta difícil determinar hasta qué punto tenía razón."


3 comentarios:

  1. Sólo se me ocurre este poema de Gioconda Belli, largo, pero bastante significativo.

    Los portadores de sueños.

    En todas las profecias
    está escrita la destrucción del mundo.
    Todas las profecias cuentan
    que el hombre creará su propia destrucción.

    Pero los siglos y la vida
    que siempre se renueva
    engendraron también una generación
    de amadores y soñadores.
    Hombres y mujeres que no soñaron
    con la destrucción del mundo,
    sino con la construcción del mundo
    de las mariposas y los ruiseñores.

    Desde pequeños venían marcados por el amor.
    Detrás de su apariencia cotidiana
    guardaban la ternura y el sol de medianoche.
    Las madres los encontraban llorando
    por un pájaro muerto
    y más tarde también los encontraron a muchos
    muertos como pájaros.
    Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
    y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
    por un invierno de caricias.
    Así fue como proliferaron en el mundo los portadores de sueños,
    atacados ferozmente por los portadores de profecías
    habladoras de catástrofes.
    Los llamaron ilusos, románticos, pensadores de utopias.
    Dijeron que sus palabras eran viejas
    y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraiso
    es antigua al corazón del hombre.
    Los acumuladores de riquezas les temían,
    lanzaban sus ejércitos contra ellos
    pero los portadores de sueños todas las noches
    hacían el amor
    y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
    que no sólo portaban sueño sino que los
    multiplicaban y los hacían correr y hablar.

    De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
    como también había engendrado
    a los que inventaron la marea
    de apagar el sol.

    Los portadores de sueños sobrevivieron a los
    climas gélidos pero en los climas cálidos casi parecian brotar por
    generación espontánea.

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  2. No lo conocía,Carmen. Es un poema de primer nivel, emocionante y absolutamente adecuado al tema.

    "Detrás de su apariencia cotidiana
    guardaban la ternura y el sol de medianoche"

    Muchas gracias por el comentario y por el poema, Carmencita

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  3. De lo que me doy cuenta es de las pocas cosas que tendrán las generaciones que vienen, y que mal lo hemos hecho,
    Con lo grato que es el sentarse y mirar, lo malo es que ellos tendrán poco que mirar

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