W.B.Yeats en 1923 con 58 años.
(Foto de http://www.census.nationalarchives.ie)
Tengo un amigo que es un cínico incorregible. Mantiene desde hace tiempo la teoría de que hay un estilo idéntico que conduce al éxito en el bridge y en el sexo. No sé si quién lea esto está familiarizado con estas actividades. Aclararé que ambas se practican, usualmente aunque no siempre, en pareja.
"El sexo y el bridge...", razona él, "... requieren para ser disfrutados al máximo una pareja estable, con la que uno se compenetre, que genere un entorno de confianza y afecto."
Hasta aquí, el lector probablemente se preguntará por qué presento a mi amigo como un cínico. La respuesta es que su razonamiento sigue así: "... Sin embargo, en ambos casos, si uno siempre practica con su pareja habitual, el juego, aunque satisfactorio, se estabiliza y es más difícil aprender o aplicar nada nuevo. Se hace, por tanto, imprescindible que ambos realicen la actividad ocasionalmente con otras parejas, de las que se pueda aprender, de forma que se enriquezca la práctica con la pareja habitual".
Respecto al sexo, no me siento capaz de opinar por falta de datos. Respecto al bridge, puedo dar fe de que tiene razón.
¿Y la literatura? Él no lee mucho, así que esta parte del razonamiento va por mi cuenta.
Mi reflejo inicial consiste en volver a lo de siempre. Para mí, lo de siempre son media docena de autores que no me canso de leer y releer: Ángel González, Carlos Marzal, García Montero, Szymborska...
He aprendido, sin embargo, a flirtear (lo siento, lo he buscado y está en el "rae" ...) con autores que no conozco, a través de antologías colectivas o lecturas al azar en mi librería preferida.
Como consecuencia de ese coqueteo, he llegado este año a un autor que, siendo conocido, no lo era para mi pobre "cultureta": W.B. Yeats.
Dos de las próximas entradas tratarán sobre mi "autoregalo" de reyes:
- Uno de mis clásicos: Carlos Marzal, que acaba de publicar una colección de cuentos, "Los pobres desgraciados hijos de perra" (Tusquets), que resulta adictiva.
- W.B. Yeats, que me llegó a través de una antología de poesía irlandesa ojeada (y hojeada) al azar y del que acaba de aparecer "Poesía reunida" (Pre-textos) en edición bilingüe.
Termino aquí. Me voy a seguir leyendo un ratito...